2022 entró pisando fuerte con la séptima edición de VOLUNFAIR en marzo. 6 meses de preparación, 4 ponentes con
auténticos poderes de servicio,
2 superhéroes rondando la universidad con trajes de superman y miles de personas conociendo nuevas ONGs...
Y en ese momento nos dimos cuenta de que, de algo tan sencillo y ordinario
como es darse a los demás, habíamos conseguido hacer algo
muy extraordinario. Porque con #pequeñosGESTOS se hacen #GRANDEScambios
Acto inaugural con dos ejemplazos extraordinarios en el mundo ordinario
También conocido como "El padre del héroe del monopatín", Joaquín Echeverría tuvo que decir adiós a su valiente hijo Ignacio tras fallecer en un atentado cuando intentaba defender a una mujer.
Él mismo nos explicaba que su muerte y las circunstancias en las que se encontraba, le hicieron reflexionar sobre su vida y reforzar su fe: "(...)
Estoy seguro de que si él, ahora mismo, pudiese razonar no se arrepentiría de lo que hizo".
En VOLUNFAIR nos enorgullece tener entre nosotros a superhéroes como Joaquín, que demuestran ser el palo de tal astilla.
Un atleta superviviente. Álvaro, natural de Madrid, con 23 años sufrió un accidente en un incendio que le provocó graves quemaduras en el 63% de su cuerpo.
Pero esto no fue suficiente para pararle los pies; tan solo un año después pudo correr la maratón de Sevilla, seis meses más tarde cruzó a nado desde Formentera a Ibiza y en 2021 nadó desde las Islas Cíes hasta Vigo con los pies encadenados.
Y como todo héroe, desde entonces ha elegido ayudar a aquellos que lo necesitan, colaborando con ONGs y fundaciones. Esta es la elección que le ha cambiado la vida por completo.
Durante el día vinieron dos superhéroes fascinantes...
Sara tenía toda su vida encaminada... pero un accidente de tráfico a los 25 años, donde perdió sus dos pies, le dio la vuelta a su mundo y a su manera de vivir. Durante el tiempo en que estuvo ingresada aprendió tres cosas, con las que en VOLUNFAIR nos quitamos el sombrero: ser humilde, ser paciente, y vivir el aquí y el ahora. Con estas ganas de vivir, se preparó durante meses para competir en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en la disciplina de atletismo, meses en los cuales le fue diagnosticado un cáncer de tiroides, y más tarde cáncer de piel. Sin embargo, esta heroína biónica que vuela más allá de los límites tiene claro su lema de vida: "Prefiero no tener pies y saber a dónde voy, que tenerlos y estar perdida".
De niño, Guillermo Martínez diseñaba los juguetes que deseaba con el sueño de poder crearlos algún día. De adolescente, fabricaba artilugios con cables, tornillos o tuercas de aparatos. De joven, con 27 años creó el primer brazo impreso en 3D para alguien sin codo. Todo empezó con un viaje a Kenia y una idea creativa y soñadora de llevar juguetes, que se transformó en un proyecto de prótesis para personas sin alguna articulación. Finalmente, en 2017 fundó Ayúdame3D, una ONG que hoy reparte gratuitamente estas piezas en más de 55 países. Una gran muestra de que no todos los superhéroes llevan capa, algunos llevan una impresora 3D bajo el brazo.